“TUMBAN’ AL HIJO DEL GENERAL; Ya no dirige al Correcaminos
Por José Dosal Hernández
Una mente brillante de esas que nunca faltan, movida por envidias, soltó la lengua y no anduvo con pequeñeces: “pues pa’ mi que Audomaro sigue enojado y está pasando información del pedo (sic) Sinaloa y huachicol”.
El asesor, lo escucho, ni tardo ni perezoso acomodo la información sin fundamento a conveniencia, contándola al morenista número Uno de Tamaulipas.
Y la respuesta no se hizo esperar.
En franca venganza contra el hombre de confianza de López Obrador, el General Audomaro Martínez Zapata, despojaron a su hijo David Martínez Hernández de la Presidencia del Club del equipo Correcaminos.
La orden salió de las oficinas del Gobernador Américo Villarreal Anaya y el Rector Damaso Anaya Alvarado la ejecutó al pie de la letra.
Sucede en el ocaso del sexenio de López Obrador, cuando ya el General no pudo hacer nada para defender a su hijo, como todo soldado, ordenó retirada.
Meses atrás nació una rivalidad entre el Ejecutivo Villarreal Anaya y el General, porque, irremediablemente el militar, cumpliendo su misión al frente del Centro Nacional de Inteligencia a integrado expedientes criminales donde está inmiscuido el mandatario Tamaulipeco.
Eso le costo el trabajo al pasado Rector por la amistad con el vástago del General, tan es así, que desde las oficinas de Comunicación Social del Gobierno del Estado armaron campañas contra David Martínez, como aquel famoso
Panfleto donde lo acusan de usar el avión de la UAT.
La disputa por el control del millonario presupuesto asignado al Correcaminos, un equipo mediocre, sin futuro, a terminado.
Martínez Zapata se va con López Obrador, pero ahí en el CNI, quedan tarjetas informativas de los acuerdos turbios entre políticos tamaulipecos e integrantes del Crimen Organizado.
Llega Javier Garibaldi de la Tejeda, como Presidente del Club Correcaminos.