EL MAYO Y AMLO; Simplemente cómplices
Hicieron buenos negocios pero todo acabó
Por José Dosal Hernández
Pensar que El Mayo Zambada permanecerá callado soportando maltratos psicológicos y físicos de autoridades gringas, mientras su cómplice Andres Manuel López, goza de placeres mundanos, están equivocados.
La prisión (como todas) no es nada confortable y menos en temporada invernal.
El Mayo ya no puede ser considerado como un traidor, buscará conseguir vivir sus últimos días en un lugar confortable, rodeado por sus hijos, nietos, digno de un Padrino de la Mafia, se lo merece.
De acuerdo a los artículos periodísticos es muy apegado a sus hijas, quienes lo adoran y recomiendan negociar para vivir bien en resto de sus días.
De pocos amigos, pero muchos socios y cómplices.
Su único gran amigo está en una fría celda igual a la de él, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, su compadre.
López Obrador no es su camarada, es su cómplice, como autoridad presidencial le pagaba cuota por impunidad el mismo Ismael Zambada lo confeso ante periodistas, se cansaba de dar sobornos por operar libremente.
Tan criminal es el Mayo como lo es AMLO y Rubén Rocha Moya, de paso se lleva un raspón AVA.
Ismael Zambada está enfermo, en una celda con camas, inodoro, lavabo y puerta metálica.
Con luces eléctricas encendidas 23 horas al día.
AMLO, en su rancho, comiendo carne de venado, cafecito, resguardado por militares a veces sale a caminar todos los días y regresa para tomarse su jugo de naranja, com bodegas repletas de dinero que le dieron durante 6 años los cárteles de la droga.
El lleva vida de Padrino.
El Mayo añora una habitación calientita para pasar el frío “newyorkino”.
Los policías
El fundador del Cártel de Sinaloa buscará una salida decorosa a su vida mafiosa, AMLO deberá entender que no es nada personal, simplemente negocios.
AMLO alcanzó con dinero del cartel de Sinaloa su sueño dorado, la Presidencia de la República.
Ismael Zambada, fortaleció su organización criminal con el visto bueno presidencial.
Claudia Sheinbaum no tiene porque cargar esas 2 lápidas o cruces.