La Comuna; Las inútiles Divas de la IV T
José Ángel Solorio Martínez
Tamaulipas tiene varias zonas de silencio. Una de ellas, es la llamada frontera chica. De un tiempo acá, ha enmudecido; excepto cuando hay eventos de los grupos antisociales, las noticias ruedan por el mundo. Las autoridades municipales, dejaron de dar optimistas declaraciones y sonrientes boletines. Quizá por la inseguridad que se ha establecido en la región; quizá porque los políticos, dejaron de interesarse por el quehacer público.
El último intento de trascender ocurrió en el municipio de Díaz Ordaz.
La alcaldesa Nataly García cobró relevancia por que hizo saber que le cambiaría el nombre de la ciudad; el motivo: la negra fama que persigue al expresidente Gustavo Díaz Ordaz.
No deseaban que el pueblo llevara el nombre del genocida.
Después de que logró las ocho columnas en diarios nacionales, el deseo se apagó.
No volvió al tema la alcaldesa.
¿Los motivos?
Sabrá dios.
Desde esa fecha, la frontera chica se sumió en el mutismo.
Mier, es probablemente el sitio más flagelado por las calamidades. Es un pueblo fantasma; abandonado; olvidado; marginado.
El escaso comercio que sobrevivía colapsó.
De lo único que respira la población es de las remesas que desde los Estados Unidos envían quienes se fueron buscando nuevos y mejores horizontes.
Las demás actividades económicas que caracterizaron al municipio languidecieron.
En Guerrero, la pesca que era su mayor fuente de ingresos muere lentamente; la inseguridad de hace años ha puesto en retirada a turistas que visitaban la región para pescar y cazar.
Camargo con una pujante agricultura, se las ve negras por los altos costos de producción y a lo escaso de los recursos hídricos. Languidece el turismo y el comercio que se derivaba de esa importante actividad.
Se palpa la tristeza.
Miguel Alemán, es la microrregión que se niega a morir. Con un turismo que perece haberse acostumbrado a la inseguridad, transita por sus calles; existe movimiento, pero a la baja.
¿Qué hace la Secretaría de Desarrollo Económico de Tamaulipas?
¿Dónde están los planes y proyectos para el desarrollo de las sociedades?
Más:
¿Dónde está la secretaria, Ninfa Cantú Deándar?
Se dice que cuando no está en Nuevo Laredo, está en Laredo, Texas.
¿Y la secretaria de Bienestar?
Tan no ha hecho algo significativo a favor de los agobiados habitantes de la frontera chica, que es complicado que alguien recuerde su nombre.
Diremos la secretaria N.
¿Cuántas veces han visitado y llevado sus programas a Mier, esas Divas inútiles?
Ya es tiempo que esas funcionarias conozcan, esa comarca silenciosa.
Es hora, de que conozcan el rostro de la desesperanza.