Funcionario utiliza influencias para su boda en museo
CDMX | Redacción
Gran controversia se ha generado por el uso del Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte (MUNAL) donde se realizó un evento que, presentado inicialmente como un cóctel institucional, resultó ser la boda privada de Martín Borrego Llorente e Ionuţ Vâlcu.
La polémica surgió cuando imágenes y videos publicados en redes sociales, incluidas publicaciones del embajador de Rumania, Marius Lazurca, revelaron que se trató de una celebración nupcial celebrada el 4 de octubre pasado, con la asistencia de 70 invitados, entre ellos Alicia Bárcena, entonces titular de la SRE.
Borrego, quien también fue exjefe de oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aseguró que el evento cumplió con los protocolos del MUNAL y negó que se tratara de una boda, definiéndolo como un brindis diplomático.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) confirmó que la embajada de Rumania había solicitado oficialmente el uso del espacio para un evento diplomático. Sin embargo, este caso ha reactivado el debate sobre la utilización de recintos culturales para fines privados, un tema que ha estado presente desde que el MUNAL ha sido utilizado para diversos eventos no reportados desde 2007.
A pesar de las restricciones para el uso de estos espacios, el museo ha permitido su alquiler para cenas de gala, filmaciones y cócteles empresariales, lo que ha generado críticas sobre la gestión de los recintos culturales en México. El INBAL ha defendido el cumplimiento de sus normativas, pero el caso de Borrego Llorente sigue en el ojo del huracán.