OPINIÓN

La Comuna; La cacique de la SET

José Ángel Solorio Martínez

La titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), Lucía Aimé Castillo Pastor, sigue sintiéndose como la propietaria, patrona del sistema educativo del estado. Y con ello, insiste en llevar de nueva cuenta a la confrontación a la IV T, con la Sección XXX del SNTE.
La cándida dama, ha anunciado que en próximos días, se cubrirán los adeudos a profesores.
Hasta ahí, todo bien.
La pita se empieza a enredar, cuando la sujeta de triste, ineficiente y conflictivo tránsito en la dependencia, deja fuera del reconocimiento a quien verdaderamente lograron esa gestión ante el gobierno federal: el SNTE y las Secciones locales.
O sea: nada que ver Castillo Pastor, en la concreción de la cobertura de los adeudos.
¿Porqué la petulante funcionaria, quiere levantar polvos de aquellos lodos?
Sencillo: soslaya a la Sección XXX, que capitanea Arnulfo Rodríguez Treviño, uno de los líderes sindicales, sociales, con mayor legitimidad en la región.
Más: acaban de superar desaveniencias el magisterio con la IV T, en tanto los profesores resultaron de gran valía para el triunfo del Segundo Piso de la IV T en la comarca.
Lucía Aimé, haciendo eco de quienes le aterciopelan los oídos, se quiere ir por la libre: pretende soslayar a la red docente de aquel trascendente acuerdo.
Si la acción fuera en contra de otro tipo de sindicato, probablemente no fuera tan grave la pifia; sólo que está frente a una comunidad de trabajadores con una conciencia y claridad políticas, del más alto nivel en la entidad.
CastilloPastor, al parecer, poco le interesa ya su labor en la dependencia. Muy probablemente por eso, le vale gorro dejar la institución en llamas al permitir el retorno de un conflicto que nunca debió aflorar.
La secretaria y su ramillete de consejeras, en sus tertulias nocturnas se la pasan de maravilla. Ahí la patrona –así se autoconsidera toda vez que ella está dando a conocer los pagos que en justicia logró el líder nacional del SNTE ante la SEP Federal y ante el presidente de la república– se deja querer; escucha almibarados elogios y desmesuradas felicitaciones por su labor frente a la SET.
Obvio: su plantilla de aduladoras, poseen los más altos salarios y compensaciones
Es decir: Lucía Aimé, vive en el fantástico mundo que le pintan sus amiguitas.
Está desvinculada, de la comunidad magisterial y de las asociaciones de padres de familia, que no terminan de sorprenderse del deplorable estado que guardan los planteles y la planta de educadores.
Ya se relamen los bigotes las dueñas del negocio, con los desbarajustes de las lluvias del huracán Alberto, que provocaron en suelo tamaulipeco: están pidiendo nada más, mil millones de pesos, para rehabilitar esas escuelas.
¿Quién será la responsable de manejar esos fondos?
Nada más, ni nada menos, que la madrina y socia de Castillo Pastor: Cuca Varela. Esta sujeta, es la responsable de la operación de escuelas privadas sin los más mínimos estándares de seguridad, para el alumnado y los maestros.
(Recordemos, el derrumbe de la escuela particular , Colegio Repiso, en ciudad Victoria).
Al parecer viene la barredora.
En el Instituto Estatal del Deporte (INDE), Manuel Raga acaba de decir adiós.
Tenía decenas de becas para su familia, y se la pasó en el cargo, viajando a costa del erario a Italia y Cuba a visitar a sus familiares.
El ex basquetbolista, coleccionó innumerables denuncias y quejas de la sociedad del deporte en la entidad.
Por la relevancia del cargo, Lucía Aimé, supera a Raga en el desastre que conduce.
Esperemos, que los desmanes de la cacique de la SET, finalicen para abrir el paso a un proyecto cuyos centros de interés, sean la educación, los educandos y los profesores.

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