La Comuna; Ninfa Deándar Martínez y la Medalla Belisario Domínguez
José Ángel Solorio Martínez
La estirpe Deándar Martínez –Ninfa y Heriberto– tiene una larga historia en el ejercicio del periodismo en Tamaulipas; la primera desempeñándose en Nuevo Laredo, el segundo ejerciendo en Reynosa. Dentro de sus más emblemáticas participaciones en la vida política de la región están los tiempos duros de la alternancia en los años 70 y los difíciles días del terrible dominio neoliberal.
La primera gran ruptura estructural del PRI, en la localidad, la encabezó Carlos Cantú Rosas desde el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM). Resultó una decisión difícil. Se enfrentó junto a sus seguidores a la intolerancia del PRI y de sus defensores.
Ninfa Deándar, decidió acompañar al Chale Boy en su aventura opositora.
No dudó en poner las páginas del diario El Mañana de Nuevo Laredo, al servicio del parmismo. Caminó al lado de Cantú Rosas y de sus huestes, en una tenaz lucha contra el cacicazgo hasta entonces imbatible del líder obrero Pedro Pérez Ibarra.
(Años más tarde, sujetos desconocidos ametrallaron las oficinas de El Mañana de Nuevo Laredo. El saldo fue la destrucción de parte del equipo y un redactor gravemente herido. Todavía hoy, se desconoce el autor o los autores).
Heriberto Deándar, vivió el intenso reacomodó del neoliberalismo en nuestra región. Sufrió el irracional rencor de Jorge Carpizo, Procurador General de la República, que lo persiguió con saña hasta obligarlo a dejar el país.
La amplia tradición de El Mañana de Reynosa y su posicionamiento como empresa líder, impidió su aniquilación que era el objetivo de Carpizo.
Varios años duró el exilio de Beto Deándar en Texas.
Ninfa, también sufrió las de Caín con los neoliberales. El gobernador salinista, Manuel Cavazos Lerma la hostigó y no descansó hasta verla privada de su libertad. El motivo: severos señalamientos contra una alcaldesa priista.
Habiendo sentido en carne propia los impactos de los políticos neoliberales, hicieron comunidad con los políticos antítesis de esas prácticas.
Ambos, ante la emergencia de Andrés Manuel López Obrador decidieron apostar su resto por el tabasqueño.
Ninfa y Beto, se pusieron de lado de MORENA.
Bastante es el pasivo, que el canturrosismo tiene con Ninfa.
Inmenso el aporte que El Mañana de Reynosa, ha hecho por la alternancia.
Mucho les debe MORENA a los dos fraternos.
Cada visita de López Obrador a ese puerto fronterizo, Ninfa, era la anfitriona; desde los oscuros años del salinato. De esa época, es la fraternal amistad con el expresidente.
El Senado de la república le entregará la Medalla Belisario Domínguez, a Ninfa Deándar Martínez por su legado a las buenas y justas luchas sociales, en las cuales ha sido personaje estelar en su querido Nuevo Laredo.
Merecido reconocimiento.
Nuevo Laredo debe estar orgulloso.
Felicidades para todo su linaje.